Historia

Nuestra razón de Ser:

Las escuelas episcopales están llamadas a ser verdaderas comunidades de fe en que los empeños catequéticos de familias cristianas se integran, refuerzan y extienden. Ayudar a crecer en la vida de la fe. Como comunidad, la escuela tiene necesariamente una vida autónoma, pero debe percibirse como contribuyendo a la vida de las congregaciones de las cuales depende y a cuya existencia se integra.

Función Específica:

Es la educación dentro de unos límites: infancia y adolescencia, debiendo considerar dentro de estos límites a Padres de Familia y ex-alumnos insertos en una sociedad concreta. Entendemos por educación todo aquello que en interacción con lo genético hereditario, contribuye a moldear el carácter de los individuos, sus valores, actitudes y conducta y que les proporciona además los conocimientos y habilidades necesarias para desempeñarse en el trabajo y en la vida social.

Objetivos específicos de la educación:

  • Debe tender a la individualidad, respetar las características propias de cada alumno, promoviendo las características propias de cada uno de ellos. Debe fomentar un máximo de respeto a la persona.
  • Debe promover la responsabilidad personal, tanto en la ejecución de su trabajo como en la propia información.
  • Debe educar en y para la libertad.
  • Ha de ser activa y creativa; no puede ser una mera repetición de conceptos y nociones, sino un trabajo de investigación y búsqueda de soluciones propias.
  • Debe promover la asimilación crítica: Por ello, no solo debe presentar datos, sino que ha de proporcionar los elementos para alcanzar personalmente y como grupo esa actitud crítica.
  • Debe posibilitar la solidaridad, primero con el grupo, poniendo al servicio de la clase sus investigaciones, pero sin perder como marco de referencia la realidad nacional, y dentro de ella, la realidad más necesitada.
  • Para alcanzar los ideales educativas del I.E.S.C. es necesario que los integrantes del Colegio sientan, no como una transitoria plataforma de lanzamientos hacia otras actividades o profesiones, sino como algo propio.

Que sientan el Colegio, su obra. Para ello es necesario, por un lado, tender hacia una profesionalización en la educación o en los servicios, en la que se sientan vitalmente realizados y por otra parte, realizar la satisfacción de sus necesidades vitales.

 

  1. Para ello debe partirse de la Formación del profesorado:
    (a) Conformación profesional es decir que tiende a una constante actualización pedagógica y técnica de la labor educativa.
    (b) Con formación de carácter religioso en el sentido amplio y estricto.
    (c) Con formación en los objetivos e ideales del Colegio.

     

  2. Formación de Padres de Familia, ex-alumnos y Personal Administrativo:
    (a) Los Padres de Familia, ex-alumnos y el Personal Administrativo, debe ser integrado a la comunidad educativa.
    (b) Debe ayudárseles a tomar conciencia de la filosofía educativa del I.E.S.C. para que asuman el puesto que dentro de ella le corresponde. Tipo de Hombres y Mujeres que deseamos formar.
     

El ideal de San Cristóbal es: Ser portador del Mensaje Cristo a toda la Humanidad. El Instituto Episcopal San Cristóbal, al traducir en deseo de su Santo Patrón, trata de formar hombres y mujeres de una firme fe cristiana que sean portadores del mensaje de justicia y amor de Dios en la Sociedad Panameña.

 

  1. Hombre de carácter firme, diligente y generoso, que coadyuve a promover en la comunidad humana en que vive, los más altos valores de la persona.
  2. Hombres con valores como la fe en Dios, amor al prójimo y respeto a la dignidad de la persona humana.
  3. Hombre de conciencia clara de la realidad nacional con capacidad crítica y creadora que le permita posteriormente una opción propia y atinada.

     

Fundamento Doctrinal e Histórico:

La obra que hoy es el Instituto Episcopal San Cristóbal, comenzó a gestarse por el año de 1933, cuando hombre de una fe firma en Dios que vino a servir y no a ser servido, Jesucristo, comenzaron a hacer realidad su mensaje de redención del hombre, organizando una pequeña misión en las áreas suburbanas de Parque Lefevre y Río Abajo, lo que luego sería la dinámica Misión de San Cristóbal y posteriormente la pujante Iglesia Episcopal San Cristóbal.

 

Aquí el Evangelio se hizo vida y vida abundante. Clérigos y laicos comprometidos con la época tomaron conciencia que su ministerio les exigía derroteros que involucraban la totalidad del ser humano de acuerdo al mandato del señor; Id y enseñad a todos los pueblos, todo lo que yo le he enseñado a ustedes. Esas palabras tienen la misma actualidad hoy que hace 2,000 años.
 

El evangelio es fuente inagotable del saber, del cambio, del compromiso, del hombre para el hombre hasta sus últimas consecuencias. Con las vicisitudes que todo comienzo implica, el tiempo corrió aceleradamente y ese compromiso evangélico sale a flote enredado en el torbellino de la realidad social, económica y cultural del país.

Para los años de 1960 la población de la ciudad capital crecía a ritmos vertiginosos, por el crecimiento vegetativo y la migración rural urbana. Moradores del centro de la ciudad (Calidonia, Chorrillo), del área del Canal (La boca, Paraíso) y la población rural se mudan hacia las afueras de la ciudad; Pueblo Nuevo, Juan Díaz, San Miguelito, Parque Lefevre y Río Abajo. Ante la multiplicación de los Centros Urbanos y el aumento de la concentración de la población, las facilidades y servicios sociales son insuficientes para responder a las demandas de la población.
 

Es en medio de está realidad social que la iglesia Episcopal San Cristóbal, trae a la luz su compromiso evangélico, en la visión de ofrecer a las comunidades aledañas un Centro dedicado a la Educación de los niños, jóvenes y adultos. Con apoyo diocesano comunal y estatal y extranjero en 1965 se abren las puertas del Instituto Episcopal San Cristóbal en la casa cural, un año después se construía su edificio sede y posteriormente el gimnasio-auditorio.

Carácter de la Educación:
El carácter de la educación que se ofrece en el I.E.S.C. es cristiano, científico, integral y comprometido.